Es cierto que adoro la playa, tanto por los recuerdos que tengo de ella (la playa, no sean mal pensados) como por la mística que desarolla en mi interior. Caminar por la playa es recorrer tu interior con los pies mojados.... eso.
Pero también es disfrutar un paseo con mis escuincles. Asi que opté por pasear por la tarde para no abochornarlos con el sol y difrutamos un lindo dia...... claro que también les gusta la piscina. Un niño de dos años que ya pide pichirrun, que sabe imitar contando hasta diez, que cada palabra lo dice con un gesto para entenderse mejor, que ya dice las 5 vocales... es para estar orgulloso......ese es mi Diego.
Mi ardilla Kelly tiene 7 años pero según ella tiene más...... más independiente, más creativa, más jodida, más exquisita, más eticosa...jajaja asi es ella..
...su primera vez del Diego en una piscina ...se asustó al comienzo...pero después mirenlo.....
El Diego, mi ardilla y su primita janella...
Gracias al fotógrafo que dejó de chapar con su enamorada por tomarnos esta fotito.
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